Seis formas de personalizar tu boda en La Huerta Vieja
Tu boda es el día más especial de tu vida. Va a ser un día inolvidable y en La Huerta Vieja te contamos seis formas de personalizarla para que además sea original y diferente.
Una boda de cuento de hadas o una temática. Clásica o sorprendente. Por la iglesia o por lo civil. Carne o pescado. Paquito Chocolatero o Love of Lesbian. Crianza o reserva. Arroz o pétalos de flores. “Vivan los novio” o “Que se besen”. Con los abuelos o con los amigos. O con todos juntos. Lo importante es que tu boda sea inolvidable, especial, original y diferente. Y la decoración y los pequeños detalles pueden marcar la diferencia. Te contamos seis maneras de personalizar tu boda en La Huerta Vieja.
Andoni y Ayala: estilo bohemio-chic con toques campestres.
Muy en la línea de La Huerta Vieja y el entorno inigualable de Laguardia y Rioja Alavesa, Andoni y Ayala optaron en su boda por un estilo bohemio-chic. Palés y lámparas de madera, candelabros o una bicicleta con aire retro confirieron a este boda un aire muy especial y original. El toque campestre lo pusieron los fardos y las flores. ¡Y los invitados acabaron encantados!
David y Raquel: diversión asegurada
Sí, se puede montar un toro mecánico en tu boda. Gracias a nuestro gran comedor, los invitados de David y Raquel lo pasaron en grande montándose en el toro mecánico. Ejemplo de que en La Huerta Vieja todo es posible. Hubo risas, caídas y golpes. Pero sobre todo mucha diversión.
Fernando y Mari Jose: una pelea sin igual.
El boxeo es un deporte noble y que puede llegar a ser realmente divertido. Así lo pensaron Fernando y Mari Jose, que decidieron montar en su boda un pequeño ring. Allí se celebraron combates épicos y los invitados podían descargar adrenalina golpeando el saco. Lo montamos todo en la entreplanta, un espacio separado del comedor que da un montón de posibilidades, tantas como alcance tu imaginación. Para quien sudara más de la cuenta o se despeinara dando puñetazos, un elegante tocador con todo lo necesario (colonias, pintalabios, maquillaje…) hizo la delicia de las invitadas.
Javi y Amaya: una boda con sonido british
Nunca pensamos que La Huerta Vieja podría hablar inglés de esta manera, pero sí. Javi y Amaya convirtieron su boda en un homenaje al inconfundible estilo musical de la Gran Bretaña. Los Beattles, Rolling Stones, The Clash o The Who pusieron nombre a las mesas y no faltó la típica decoración del país en el que se conduce por la izquierda: banderas británicas, cabinas telefónicas… ¡solo faltó traer a un miembro de la guardia real! Os podéis imaginar qué música sonó en el baile, ¿verdad?
Javi y Paula en la ciudad del amor
París es una de las ciudades más románticas del mundo y una boda, por definición, tiene que ser romántica. La de Javi y Paula se convirtió en un auténtico paseo por la ciudad del amor. Los invitados podían «visitar» la Torre Eiffel, la Catedral de Notre Dame, el Palacio de Versalles o el Arco del Triunfo.
El Candy Bar nunca falla
Uno de los elementos más demandados por nuestros novios y novias es el Candy Bar. Y cada uno puede ser completamente diferente. Lo podemos colocar en el comedor o en la zona del jardín, como prefieras. Y por supuesto, se puede tematizar. José Luis y María optaron por elementos relacionados con el mar, una de sus grandes pasiones: conchas, cebos para pescar, tablas de surf… y por supuesto dulces: nubes, golosinas, fresones y todo lo imaginable para pasar una velada de lo más dulce.